lunes, noviembre 14, 2005

La cabaña de tía Pía



Huatulqueña de pura cepa, tía Pía, posa en su cabaña, ya mítica, con su hijo Charly. Cerca, el mar de San Agustín lame la playa en un levísimo roce, aquí, permea en la piel esa sensación: no hemos sido expulsados todavía del paraíso.

Son pa´ San Agustin


Agua transparente y pura
peces de oro te circulan
peces que a veces parecen
desprendidos de la luna
Por el coral de tu fondo
brilla tu lecho de perlas
y los niños en lo hondo
juegan a querer cogerlas
Playa blanca y sin palmeras
visitada por sirenas
de color de piel morena
que en el mar ahogan sus penas
Y que bailan en las noches
con vaivén de luna llena
agitando sus caderas
y sus negras cabelleras
Yo te canto en la guitarra
del amor que por ti siento
y me lleno de contento
cuando me baño en tus aguas
Yo te dedico estos versos
a los que ya les doy fin
y me despido de ti
Bahía de San Agustín