PRUEBA

Me encuentro ahora, se debe notar, probando la beta de Windows Live Writer. Es lo mismo, mas o menos que Blogger para Word, se trata de un software para escribir los posteos, sin estar conectado a internet necesariamente. La versión solo esta disponible en ingles. La verdad es que el Blogger Word me parece muy bueno y facil de usar, aunque este programita promete cosas interesantes. Para empezar te da chance de ver lo que escribes en una vista previa instantaneay en codigo HTML. Es gratuito y se puede conseguir en:http://windowslivewriter.spaces.live.com/

Budismo Tropical

Curso de budismo tropical aquí en el Iglú, impartido por el maestro uruguayo Martín Buscaglia autor, entre otros del Evangelio según mi Jardinero. El primer texto para analizar será:

nunca
¡Por el amor de Dios, no te instales nunca en una ciudad!En cada ciudad hay un cementerio.Constrúyete una casa de madera en una meseta llanay pídele a tu Señor un bello relámpago.
H.Nordbrandt.El temblor de la mano en noviembre.

Se le puede escuchar en:
http://www.lovemonk.net/esp/discos_buenos.htm

BELLO

De los poemas selectos del Iglú Tropical, la Agricultura en la Zona Tórrida, es sin duda de los más entrañables. Su autor, Andrés Bello, es uno de los más insignes maestros de la América hispana, uno de los forjadores de la cultura Americana y de sus instituciones. Poema decimonónico por antonomasia, clara es su intención de moldear al hombre americano, de trazarle la ruta correcta, aquella que debía conducir a la prosperidad de los pueblos. Mas allá de eso, los primeros cuatro versos describen bellamente lo que es el trópico, donde por cierto este iglú esta asentado.

La agricultura en la zona tórrida
(Fragmento)

¡Salve, fecunda zona,
que al sol enamorado circunscribes
el vago curso, y cuanto ser se anima
acariciada de su luz, concibes!
Tú tejes al verano su guirnalda
de granadas espigas; tú la uva
das a la hirviente cuba;
no de purpúrea fruta, o roja, o gualda,
a tus florestas bellas
falta matiz alguno; y bebe en ellas
aromas mil el viento;
y greyes van sin cuento
paciendo tu verdura, desde el llano
que tiene por lindero el horizonte,
hasta el erguido monte,
de inaccesible nieve siempre cano.