Por un abrazo de cuidados intensivos
que diera yo
derrotado ahora por el humo de las barricadas
deambulando absorto entre paredes rayadas
no seré yo quien tema a la violencia
sobre su lomo frío cabalgamos impávidos
seguros de que nuestras heridas tienen que sanar
seguros de que habrá una bandera para arroparnos
puños en alto y un himno vibrante para nosotros
y dios quiso que estuviéramos aquí
para burlarse de nosotros como buen cabrón
mientras esta ciudad transfigurada de belleza
nos mira con ojos de mujer triste
ante la inminente oscuridad que se avecina
