viernes, marzo 16, 2007

El concierto del hada perversa









La guitarra es tocada por una mano divina, sobre las cuerdas se deslizan dedos llenos de sabiduría que insinúan caricias sobre ese cuerpo resonante, la luz es negra, oscura y densa como el corazón de la noche, ese corazón de pronto herido por las notas de la reina dominante: Isis Kahos. Y ella empieza a brillar:

…las estrellas son insectos,
Tu piel es un papel
Y yo soy una hondura
Que sueña con poder
Estar en ti
oh en ti


Toca la guitarra con los dedos de la noche y canta con la fuerza violenta del mar de Zicatela. Isis Kahos es también una santa transida de dolor y desesperación, una presencia extraña en este bar lleno de humanos. Cuando Isis Kahos dice adiós y no vuelve, a pesar de la rechifla que reclama su presencia, uno empieza a dudar de que haya existido, todas las cosas han recuperado su aspecto normal y hay una pregunta que flota en el ambiente ¿Fue real o qué?

ALDABA


En Aura de Carlos Fuentes alguien toca la aldaba de una puerta y siente como esta se retuerce en su mano. Es la misma mano que Hoffman ha imaginado en la Ensaladera de Plata. El cuento de Hoffman es una sombría alucinación, el de Carlos Fuentes una pesadilla que tiene esa inconsistencia imposible de los sueños. Las dos obras en realidad tienen la misma clave. El personaje escribirá el cuento y así será libre; la libertad en el caso de Hoffman es también un premio, en el caso de Carlos Fuentes esta libertad es la muerte.

domingo, marzo 04, 2007

Y


Su nombre es una bifurcación.
Supone de entrada que hay dos caminos: el de la felicidad y el del dolor.
Yo estoy en este.

sábado, marzo 03, 2007

TU


Por definición alguien que supuso tanta felicidad debe ser bella. Y lo es.
Alternadamente me arrepiento y me felicito por no tenerla.
Hoy me arrepiento.

Nirvana


El mundo no cabe más que en la conciencia omnisciente de dios pero esto no sorprende, la creación es suya y aunque en algún momento dudo, todavía le pertenece.