Páginas y paginas para saber apenas
cuan dulces son tus manos
el sol de si abundante
pleno en tu entrepierna
conservo acaso mi figura blanca de sal desmoronada
mi voz de oxido
mi acento de errático pez entierrarena
y este calor de costa
excesivo
hablar con el es apenas un susurro
que no me atrevo a callar