domingo, enero 28, 2007

UN ANIMAL BASTA PARA VOLAR SOBRE UNA NUBE


Me entretenía en arrojar piedras sobre el río
y entonces de aquellas aguas encrespadas
salio una enorme trucha
que me arrojo encolerizada
la misma piedra
Gracias le dije tratando de disimular
gracias por devolverla
creí que la había perdido para siempre
Y me aleje de allí
con pasos nerviosos
sintiendo los dos ojos redondos
clavados en mi espalda.

1 comentario:

Fernando Amaya dijo...

ya no comsuma usted tanta mamaúlla, mi estimado, es en pro de la poesía pero en deterioro de su axones, una buena razón es nuestra patria, para perderla. felecidades como dijo una locutora paisa de 102.3