Naomi

Es mi niña Naomi Pamela
esa que juega y esa que sueña,
en sus ojos claros revela
una edad tierna y risueña.

Es un ángel esta pequeña,
no tiene alas, tiene otras señas,
y es que si nos habla o nos toca,
nuestra felicidad provoca.

Es mi niña Naomi Pamela
la que toma te de ciruelas,
luego si ella su oreja rasca
hora es de mecerla en su hamaca.

Su madre canta con ternura
para ella, una canción de cuna,
que a veces sin querer repito,
la de Atahualpa: duerme negrito...

Y los días pasan y ella crece
y al verla sonreír me parece
que no debe haber nada oscuro,
le ruego a Dios, en su futuro.